Alcázar de Segovia

El Alcázar de Segovia, declarado Monumento Histórico Artístico en 1931, es una de las construcciones más bellas de la ciudad de Segovia, en 1985 fue declarado Patrimonio de la Humanidad.

El Alcázar se asienta sobre una colina situada entre los ríos Clamores y Eresma, un lugar estratégico empleado por los pueblos celtíberos y, posteriormente, por romanos y árabes.

El primer documento escrito que hace referencia a la fortaleza es del periodo de Alfonso VII en el siglo XII. Sin embargo, la construcción del palacio, en ese mismo siglo, se atribuye al reinado de Alfonso VIII, monarca que aportaría una decoración claramente hispano-musulmana de aspecto cisterciense.

En la centuria siguiente Fernando III y Alfonso X realizaron varias ampliaciones. El aspecto actual del Alcázar tiene lugar durante los reinados de Juan II y Enrique IV, ya en el siglo XV.

 

A finales del siglo XVI, durante el reinado de Felipe II, Francisco de Mora reformó el Patio de Armas y sería el encargado de colocar los chapiteles y tejados de pizarra. Debido a las continuas reformas realizadas en el complejo entre los siglos XII y XVI, se pueden apreciar elementos de diferentes estilos artísticos: románico, gótico, mudéjar y renacentista.

En el Alcázar de Segovia han tenido lugar grandes acontecimientos históricos: la celebración de las Cortes Generales en 1256 por parte de Alfonso X; la proclamación como reina de Isabel I en 1474; el matrimonio entre Felipe II y Ana de Austria en 1570; el emplazamiento del Real Colegio de Artillería en 1764. En 1862 se produjo un incendio que arrasó el Alcázar, pero éste fue restaurado y desde 1896 alberga el Archivo General Militar.

El Alcázar de Segovia consta de un gran perímetro de 728 metros que se adapta perfectamente a la compleja orografía del peñasco rocoso sobre el que se asienta. Se accede salvando el foso de 26 metros de altura a través de un puente de piedra realizado en época de Felipe II y que sustituiría al antiguo puente levadizo de madera.

El Alcázar se sitúa alrededor de dos patios: el Patio de Armas y el Patio del Reloj. En los extremos del complejo se hallan dos torres: la torre de Juan II, en la zona de acceso, y la Torre del Homenaje, en la zona más exterior del promontorio.

La Torre de Juan II se encuentra junto al foso y la entrada. Fue construida entre 1440 y 1465 y es considerada un gran ejemplo de la arquitectura gótico-civil española. Se asienta sobre una torre anterior del siglo XIII de la que se conserva un ventanal mudéjar de influencia almohade. Consta de 80 metros de altura y se divide en tres pisos gracias a tres líneas de impostas. La torre está decorada exteriormente con motivos circulares esgrafiados.

La torre es rematada con almenas, algunas de ellas decoradas con los escudos de Castilla, y con doce torrecillas circulares decoradas en su parte superior con escamas. Esta torre fue empleada como prisión de Estado. Se puede acceder a la parte superior de la torre tras subir 152 escalones por una escalera de caracol. Las impresionantes vistas de la ciudad que se pueden disfrutar desde lo alto, hacen que el esfuerzo merezca la pena.

El Patio de armas del Alcázar de Segovia también se construyó en el siglo XIII, aunque el patio actual corresponde al siglo XVI, de estilo herreriano. Consta de una planta irregular y porticada en tres de sus cuatro lados. El primer piso del patio está sustentado por arcadas y el segundo es adintelado. Desde una de las puertas de este patio se accede a la Sala de Ajimeces o antigua Sala del Palacio Viejo. Esta sala fue un encargo del rey Alfonso VIII, y fue denominada “de los Ajimeces” por los antiguos ventanales románicos geminados que se conservan.

La siguiente estancia es la Sala de la Chimenea, denominada así por ser la chimenea el elemento principal de la sala. Fue reformada en tiempos de Felipe II. Era la sala de despacho y reunión con el consejo. Ésta y otras dependencias fueron decoradas con techumbres mudéjares; desgraciadamente las originales se perdieron en el incendio de 1862, y las que hoy observamos son réplicas exactas siguiendo grabados antiguos.

A través de un arco profusamente decorado accedemos al Salón del Trono, que recrea el aspecto que debía tener en época de los Reyes Católicos. La sala se cubre con una cúpula octogonal mudéjar del siglo XV, muy parecida a la que se perdió en el incendio del siglo XIX, pues ambas fueron realizadas por el mismo artista, Xadel Alcalde. La actual se trajo de la desaparecida iglesia de Santa María de Urones de Castroponce (Valladolid). En esta sala se aprecia una pareja de tronos, regalo de Alfonso XII, bajo un dosel con el emblema y divisa de los Reyes Católicos 'Tanto Monta'. Lugar destinado por los reyes para las audiencias y recibir a diferentes mandatarios y nobles.

Tras una puerta de arco gótico aparece la Sala de la Galera o de los Embajadores, cubierta con un artesonado en forma de barco invertido. Fue mandada construir por la madre de Juan II: Catalina de Lancaster. En una de las paredes de la sala se narra a través de una pintura del siglo XX la coronación de Isabel como Reina de Castilla: el 13 de diciembre de 1474 salió del Alcázar para ser nombrada Reina de Castilla en la iglesia de San Miguel. Esta obra fue realizada por el artista segoviano Carlos Muñoz de Pablos.

Anexa a la habitación anterior se encuentra la Sala de las Piñas, denominada así por las piñas que aparecen representadas en el artesonado. Destaca el friso inferior realizado en yeso dentro del estilo gótico-mudéjar. Seguidamente se accede a la Alcoba del Rey, sala donde se simula la habitación real, compuesta por una cama de madera de nogal bajo un dosel rojo.

Una de las dependencias más interesantes de esta zona es la Sala de los Reyes, iniciada en tiempos de Alfonso X y finalizada en 1596. Esta sala fue destinada a la reunión de los reyes con la Corte. La cubierta original se perdió en el incendio de 1862 pero en la actualidad se encuentra una réplica exacta. Lo más destacado es el friso superior, donde aparecen 52 esculturas sedentes que corresponden a los reyes de Asturias, de Castilla y de León (desde Don Pelayo a Juana la Loca). Estas imágenes se encuentran acompañadas de otras de personajes importantes en la historia de Castilla, como Fernán González y El Cid.

A continuación, la Sala del Cordón, cuyo nombre se debe al cordón franciscano que Alfonso X mandó colocar. Al lado aparece el Tocador de la Reina, una pequeña sala cubierta con un artesonado renacentista. Desde aquí se puede acceder a la antecapilla, donde destaca la reja y posteriormente a la capilla, cubierta con artesonado mudéjar del siglo XV procedente de la iglesia de Cedillo de la Torre (Segovia) y con un retablo mayor del siglo XVI realizado por la escuela castellana. La capilla y antecapilla están situadas junto a uno de los lados del patio del Reloj.

El Patio del Reloj recibe este nombre por el reloj de sol que puede verse en una de sus paredes. Este patio da acceso a la Torre del Homenaje que se encuentra en la zona más occidental. Se inició en el siglo XIII y fue remodelada posteriormente por Felipe II. Se trata de una torre rectangular flanqueada por cuatro esbeltas torrecillas cilíndricas adosadas en sus esquinas. El conjunto se completa con otra torre semicircular, de mayor tamaño que las anteriores, pero en este caso adosada en su parte exterior.

Comentarios recientes

25.11 | 00:55

Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura

16.11 | 05:32

Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.

28.10 | 14:04

Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.

Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.

23.10 | 15:49

Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.

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