Los Juegos de mesa Nazi de la Segunda Guerra Mundial

Un juego de mesa creado en 1939 hacia a los niños alemanes imaginarse destruyendo la línea costera de defensa británica con aviones y U-boats.

Un juego de mesa creado en 1939 hacia a los niños alemanes imaginarse destruyendo la línea costera de defensa británica con aviones y U-boats.

Estos Juegos de mesa Nazi son reliquias Antisemitas y de propaganda de la guerra que fueron diseñadas para divertirse.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los Nazi alimentaron el entusiasmo de los niños en pro de la Guerra y el genocidio, llenando las jugueterías de alegres y capciosos juegos de mesa. Con solo tirar el dado, los potenciales miembros de la Juventud Hitleriana competían con armamento miniatura para conquistar tierras Aliadas y limpiar los tableros de juego de personajes alusivos a judíos indefensos. Después de la Guerra, las familias alemanas trataron de deshacerse de los juegos para evitar incriminaciones, pero en los últimos años, algunas docenas han sido descubiertas en colecciones institucionales y el mercado.

En el Museo Internacional de la Segunda Guerra Mundial, en Natick, Massachusetts, una línea de esvástica define el camino a la zona de victoria del tablero de un juego parecido al Parchisi, hecho en Alemania, durante la Guerra. En otro juego de propaganda de la colección, los niños jugaban a encerrar la línea costera británica con pequeños U-boats.

Kenneth Rendell, fundador del museo, afirma que el poder de los Nazi provenía en gran parte de este tipo de productos, inteligentemente diseñados. Las fábricas creaban juguetes con símbolos antisemitas y de muerte, junto con todo tipo de piezas de mobiliario, desde adornos de navidad hasta fibras de bombilla eléctrica. Los objetos racistas, incluso si no incitaban directamente a actos atroces, colaboraban a adaptar a sus dueños al entorno de violencia que los rodeaba.

“El verdadero poder del mal,” decía Rendell, “está en hacerlo normal.”

Esvásticas clavadas en el camino a la Victoria de un tablero de Parchisi hecho en Alemania.

Esvásticas clavadas en el camino a la Victoria de un tablero de Parchisi hecho en Alemania.

El museo Wolfsonian en Miami Beach ha recuperado juegos Nazi con gráficos que muestran masas de soldados haciendo el saludo a Hitler y artilleros derribando aviones de los aliados. Los tableros de juegos Nazi que se encuentran en el United States Holocaust Memorial Museum en Washington D.C., permitían a los jugadores convertirse en paracaidistas espiando detrás de las líneas enemigas y operadores de radio bloqueando las comunicaciones de los Aliados.

Steven Luckert, un curador del Holocaust Memorial Museum, dice que adoctrinar a los niños era particularmente importante para los Nazi, estaban convencidos de que el mañana pertenecía a las próximas generaciones.

El museo adquirió recientemente una colección de material antisemita fabricado en Europa y América aproximadamente 500 años antes de la Segunda Guerra Mundial. En los juegos de mesa del sigo XIX, por ejemplo, los jugadores debían evitar darles dinero a los judíos.  La colección, que cuenta con casi 1,000 ítems, fue reunida por Peter Ehrenthal, un sobreviviente rumano del Holocausto dueño de una galería en Manhattan, especializado en judaísmo. Michael, el hijo de Ehrenthal, dice que los juegos repetían las ideologías racistas que eran comunes en los libros infantiles de la época, pero los juguetes tridimensionales con los que se divertían los niños por horas, añade, representaban una ideología antisemita más tangible.

Un juego de mesa nazi alemán de 1933, en la colección del museo Wolfsonian en Miami.

Un juego de mesa nazi alemán de 1933, en la colección del museo Wolfsonian en Miami.

En la última década, la casa de subastas Regency-Superior, ubicada en St. Louis, Missouri, ha vendido ejemplares de juegos de mesa Nazi (por precios que van desde algunos cientos o miles de dólares, cada uno). Los tableros, muestran soldados abrazando a sus amadas, quemando aldeas enteras y acorralando judíos. Los juegos inspirados en la vida civil, ilustran que hacer durante y después de los ataques aéreos, extinguiendo el fuego en cortinas de apartamentos, ayudando a estabilizar edificios bombardeados, y jugando juegos de mesa tranquilamente mientras esperaban por las señales que anunciaban el fin de la amenaza aérea.

Los catálogos de subasta incluyen los desconcertantes instructivos de los juegos, que explican que fueron diseñados como “entrenamiento espiritual, militar y educación pública”. El autor de uno de los manuales, acerca de derribar aviones de Guerra de los Aliados, afirma que el propósito de los juguetes es “promover una mente siempre alerta, la protección de la patria”.

Thomas García, un comerciante de antigüedades de Los Ángeles, ha pasado más de una década acumulando una colección de juegos Nazi. García posee algunas docenas, incluyendo una pila que fue encontrada en el ático de una pareja alemana. “Los dueños estaban absolutamente consternados por tener esos objetos,” dijo, y nadie podría recordar quien los había guardado allí. (García ha consignado varias de sus ítems duplicados a las subastas de Regency-Superior).

Los jugadores de este juego de batalla aérea de aprox. 1941 debían atravesar el tablero mientras navegaban entre naves enemigas miniatura.

Los jugadores de este juego de batalla aérea de aprox. 1941 debían atravesar el tablero mientras navegaban entre naves enemigas miniatura.

Según García, la preservación y documentación de los preocupantes gráficos y mensajes de los juegos es sumamente importante, dado su impacto. Él también ha buscado juguetes con propaganda fabricados en países Aliados, que simulaban más bien patriotas, y en algunos casos, satanizaban a las fuerzas alemanas y japonesas.

Conforme trascurría la guerra, dice García, los signos de paranoia y pesimismo eran más comunes en los tableros de juegos alemanes. Estos alertaban los peligros de los agentes infiltrados y los ataques aéreos, más que celebrar la caída de las naciones enemigas en manos del Eje. La calidad de los materiales también iba en detrimento. Para 1942, las fábricas incorporaban piezas de papel de mala calidad, en vez de aquellas de metal y plástico que antes fabricaban. Los juegos, según García, “eran cada vez más endebles, eran prueba fehaciente de cómo le estaba yendo a Alemania en la guerra”.

Kerstin Merkel, una historiadora de arte alemana, analizo el tema su libro detallado Playing With the Reich: Nazis Ideas in Toys and Children’s Books. A pesar de que solo sobreviven algunos pocos vestigios de estas fábricas, Merkel asegura haber encontrado ejemplares para estudiar en colecciones de museos. Los objetos pueden haber sobrevivido el exterminio posguerra de la propaganda Nazi debido al sentimentalismo de sus dueños que podía hacer que estos no vieran el potencial político e histórico de los juegos. La nostalgia de las familias pudo haber contribuido a la conservación de estos artefactos, que datan de los días en que los torpedos, aviones de la Luftwaffe, tanques Panzer y judíos encarcelados, eran algo normal.

Comentarios recientes

25.11 | 00:55

Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura

16.11 | 05:32

Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.

28.10 | 14:04

Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.

Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.

23.10 | 15:49

Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.

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