FILÓN DE BIZANCIO

Philo de Bizancio

Philo de Bizancio

Filón de Bizancio (280 a.C. aprox.) sí que era un filón: de su mano nos han llegado un montón de obras de matemáticas, mecánica, construcción de puertos y, al igual que el conocido Da Vinci, artilugios de guerra tanto ofensivos como defensivos. Inventor de chucherías varias, se le atribuyen el muelle, catapultas de torsión para piedras y flechas e incluso el primer molino de agua, de hecho, ideó la bomba de agua para llevar el agua a un punto más alto usando la fuerza de la propia agua.

Muy metido en el tema armamentístico, una de sus creaciones consistía en una ballesta con dos cadenas unidas a una polea de tal manera que las flechas se disparaban automáticamente hasta que no quedaban más en la recámara.

Para que no digamos que siempre estaba pensando en batallitas, también ideó artilugios de la vida diaria. Diseñó un tintero con ocho lados y ocho agujeros (uno en cada lado) de tal manera que se introducía la pluma en cualquiera de ellos para recargarla, pero no se derrama por las otras salidas. Esto lo conseguía introduciendo dentro de la estructurilla octogonal una serie de semicírculos de metal concéntricos que giraban manteniendo la tinta siempre entre ellos. Este invento se utiliza ahora en barcos para mantener la brújula horizontal.

Una preocupación era cómo conseguir una lámpara que se autorregulara para permanecer encendida. Filón lo consiguió conectando dos volúmenes: esta lámpara constaba de dos recipientes comunicados, el superior tenía dos tubos que derramaban el aceite en el inferior, donde estaba la llama que lo consumía y éste a su vez estaba conectado con el superior por un tubo central. El aceite caía por los tubitos del recipiente superior, hasta que se compensaba la presión que sufre el aire en la parte superior de la esfera (no se iguala con el nivel que hay en la esfera), momento en que cesaba la salida de aceite por los tubitos. A medida que la llama va quemando el aceite, el nivel desciende por el tubo central, entrando aire caliente de la llama que empuja el aceite hacia afuera la esfera volviendo a llenar el recipiente inferior. 

Otro curioso invento fue un original lavamanos: contenía en su interior un cucharón donde caía agua de un estanque superior, al llenarse del todo, se inclinaba dejando caer el contenido hacia abajo para que saliera por el grifo y a la vez, soltaba una bola de piedra pómez para que te limpiaras concienzudamente.

Como los griegos no vivían mal y también le daban al vino, se le ocurrió diseñar una camarera automática: cuando le ponías un vaso en la mano, te servía de la jarra de su otra mano vino y después agua a voluntad según como quisiéramos de fuerte el vino. ¿Cómo lo conseguía? Dentro de la señorita en cuestión había dos contenedores (uno con agua y otro con vino) con cuatro conductos: dos salían de las bases y llegaban por el brazo hasta la jarra y los otros dos salían de la parte superior hacia lo que sería el estómago de la camarera. Estos últimos estaban abiertos en su extremo final con un orificio. Desde la mano donde se posaba la copa salían otros tubos con sendos agujeros también en los extremos de tal manera que, al apoyar nuestra copa, la mano cedía por el peso, movía el conducto y el agujero de uno de los tubos coincidía con el orificio del conducto que iba al contenedor de vino, introduciendo aire en él y haciendo salir por tanto el sabroso jugo por el conducto inferior hacia la jarra. A medida que la copa pesaba más ya no coincidían los orificios y se dejaba de servir vino, pero entraban en contacto los otros dos orificios (el del tubo del contenedor de agua y el que viene desde la mano de la copa), haciendo salir agua por la jarra para aclarar el vino. Cuando la copa pesaba demasiado, se cortaba el grifo al perder el contacto entre los dos orificios, lo mismo que ocurría si decidíamos quitar la copa antes de tiempo si al griego le gustaba con fundamento.

Comentarios recientes

25.11 | 00:55

Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura

16.11 | 05:32

Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.

28.10 | 14:04

Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.

Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.

23.10 | 15:49

Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.

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