Los Romances de la Güera Rodríguez

La hermosa Güera Rodríguez

La hermosa Güera Rodríguez

María Ignacia Rodríguez de Velasco de Osorio Barba y Bello Pereyra, mejor conocida como María Ignacia Rodríguez de Velasco o la Güera Rodríguez, era una hermosa criolla que nació el 20 de noviembre de 1778 en Ciudad de México.

En los libros de historia ha quedado registrada como una de las mujeres más influyentes de su época, no solamente por su conocida belleza, sino también por su alto nivel cultural.

La Güera Rodríguez

Cuando apenas contaba con 14 años, María Ignacia contrae matrimonio con el militar José Jerónimo López de Peralta de Villar y Villamanil y Primo, fruto de esa unión nacen sus cuatro hijos. María Ignacia se destacaba por su hermosa cabellera rubia y ojos claros, razón por la cual comenzaron a llamarla la Güera Rodríguez.

Además de su belleza, la Güera poseía una personalidad muy vivaz, por lo cual era muy común que asistiera a todo tipo de eventos de la alta sociedad, también se caracterizó por su gran inteligencia e ingenio, en este sentido, Guillermo Prieto, cronista de la época, escribe:

«la güera no sólo fue notable por su hermosura, sino por su ingenio y por el lugar que ocupó en la alta sociedad»

Los amantes de la Güera Rodríguez

Pero la Güera también fue famosa por los amantes que tuvo a lo largo de su vida, los más importantes próceres y hombres de sociedad pasaron por sus aposentos y se dice que en más de uno, la Güera ejerció notable influencia a nivel de ideas políticas.

Simón Bolívar

Alexander Von Humbolt

Agustín de Iturbide

Algunos de sus amantes más conocidos fueron:  Simón Bolívar, Alexander von Humboldt y Agustín de Iturbide e incluso se dice que el propio Hidalgo tuvo algo que ver con ella.

Además, también se dice que la Güera guardaba una estrecha amistad con el dueño de la conocida “Casa de los Perros”, motivo por el cual las puertas de la misma siempre estaban abiertas para ella.

Al parecer era en la “Casa de los Perros”, donde la Güera y Agustín de Iturbide tenían sus apasionados encuentros. De hecho, se dice que María Ignacia ejerció una profunda influencia política en Agustín, convenciéndolo de colocarse al frente de la causa insurgente.

El cronista Mariano González Leal, escribe sobre los encuentros de estos dos importantes personajes:

“según refiere la tradición popular, en tal finca se entrevistaron en repetidas ocasiones el caudillo Don Agustín de Iturbide y la hermosa ‘güera’ Rodríguez, e incluso se dice que esta última llegó allí a convencer al hasta entonces decidido jefe realista de abrazar la causa independiente…”

La intensidad de la relación fue de tal magnitud que cuando los rebeldes lograron la independencia de México y el ejército hace su entrada triunfal en la ciudad, la columna de soldados que debía pasar al frente del Palacio Virreinal es desviada por Agustín de Iturbide, hacia la calle Profesa, en la cual se encontraba la casa de la Güera Rodríguez.

En los últimos años de su vida, la Güera se dedicó a la devoción religiosa en Tercera Orden de Franciscano, falleció en la Ciudad de México a los 71 años.

La vida de María Ignacia ha inspirado personajes, libros y películas. Fue una mujer que rompió los moldes de una sociedad estricta y conservadora. Recordada por su gran belleza y también por su ingenio, puede considerarse a la Güera Rodríguez como una de las mujeres más importantes e influyentes de su época.

Comentarios

bulmaro

16.10.2020 02:12

pues falta informacion que oriente donde conocer mas sobre este personaje, tan interesante... libros, peliculas... donde?

Comentarios recientes

25.11 | 00:55

Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura

16.11 | 05:32

Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.

28.10 | 14:04

Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.

Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.

23.10 | 15:49

Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.

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