Quinto Palacio de Correos

Quinto Palacio de Correos

En 1884 el correo se integra a la modernidad que el sistema mundial demanda y se implementa el Código Postal Mexicano a la vez que el desarrollo del país aumenta el movimiento de correspondencia lo que ocasiona aumento en las necesidades de espacio y funcionalidad que requería la activa Administración General  de Correos, por lo que en 1900 se inicia el planteamiento de contar con instalaciones acordes con las necesidades y elije un predio ubicado en la cabecera de manzana de las calles de Santa Isabel, San Andrés y Callejón de la Condesa, lugar en donde se encontraba una edificación de la época virreinal conocido como el Hospital de Terceros que ocupara tres mil seiscientos ochenta y cuatro  metros cuadrados.

Hospital de Terceros

Construcción en estructura de acero del quinto Palacio de Correos

El Arquitecto  Italiano Adamo Boari y el Ingeniero Mexicano Gonzalo Garita

El Arquitecto Italiano Adamo Boari y el Ingeniero Mexicano Gonzalo Garita

Para 1901 comienza la demolición del Hospital de Terceros.

 
El proyecto es realizado por el arquitecto italiano Adamo Boari, y la construcción se encargó al ingeniero mexicano Gonzalo Garita. El estilo general del edificio obedece al español antiguo anterior a la época de la conquista conocido por Plateresco o isabelino, en  algunas decoraciones nos recuerda al Palacio de Monterrey en Salamanca, España y al Palacio Ducal en Venecia en Italia. El conjunto de estos aspectos arquitectónicos hacen que sea considerado un estilo ecléctico.

Escalinata del Palacio de Correos

Escalinata del Palacio de Correos

La primera piedra se colocó el 14 de septiembre de 1902, en cuyo interior se guardaron objetos y periódicos de la época, haciendo referencia al suceso, en medio de solemne ceremonia; la construcción tardó cinco años inaugurándose el Palacio Postal el 17 de febrero de 1907 por el Presidente Porfirio Díaz. El costo total de la obra fue de $2,921,009.94.

Es una construcción de estructura metálica de acero tipo Chicago, de moda en esos años, traída desde Nueva York, y que en sus cimientos se encuentra un emparrillado de acero  ahogado en concreto haciéndolo muy estable, sus entrepisos son de vigueta y bovedilla, y los muros de tabique fueron revestidos con sillares labrados de “piedra blanca de Pachuca” que la intemperie oxida, dándole su tono de oro pálido. Tanto en su interior como exteriores, el edificio se encuentra lleno de obras de arte, ornamentado con mármoles y trabajos de escayola. Sobresalen como obras de arte, los frescos de Bartolomé Gallotti, alusivos al correo, pintados al temple, las gárgolas y detalles de los pórticos, hasta la herrería de bronce dorado, incluyendo la de las majestuosas escalinatas, hecha con mármoles mexicanos que conducen de la planta baja al primer piso, los bronces fueron elaborados en la Fondería Pignone de Florencia, Italia.

Detalles de la Herrería increíblemente bella

Aun a la fecha el Palacio de Correos sigue funcionando para las labores que fue hecho

En sus adornos platerescos predominan los elementos gotizantes, pináculos que rematan los torreones y los arcos falsos sobre los peraltados de las ventanas del primer y segundo cuerpos, elementos que visualmente vuelven ligera y airosa la gran masa del edificio, a lo cual también colaboran las logias superiores con infinitas danzas de arcos de medio punto sobre finas columnas salomónicas e igualmente las esbeltas ventanas de ajimez.

En el tercer nivel, otros adornos platerescos son los ornamentales arcos trilobulados, que en la parte superior ofrecen escudos heráldicos rodeados de motivos fitomorfos. Los otros vanos de este cuerpo presentan forma rectangular y están rematados por frontones circulares que igualmente ostentan escudos, éstos sostenidos por amorcillos; y entre este piso y el cuarto, la interminable greca horizontal de escudos cuya forma o campo es un triángulo curvilíneo inscrito en un círculo.

En la entrada principal conocida como pan coupé, se encuentran esculpidas las figuras de dos bueyes, como timbres o cimeras de grandes escudos, que enmarcan el elegante alfiz mudéjar de la puerta y representan el espíritu de sacrificio y  los que trabajan en silencio para bien de los demás.

En la torre principal del edificio se encuentra el reloj monumental que fue importado de Alemania por la empresa de los Hermanos Dienner y Compañía de la “Joyería La Perla” ensamblado en México, el cual en el año de 1907 se dejaba escuchar hasta cuatro kilómetros a la redonda.

El 4 de mayo de 1987 el Palacio Postal fue declarado Monumento Artístico de la nación en el diario oficial de la misma fecha.

Comentarios recientes

25.11 | 00:55

Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura

16.11 | 05:32

Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.

28.10 | 14:04

Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.

Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.

23.10 | 15:49

Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.

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