La Escala de Kardashov sobre las Civilizaciones

¿Crees que nuestra especie está desarrollada? Tenemos coches, aviones, Colisionador de hadrones y todo lo demás, pero, ¿qué dice eso acerca de nuestro estado evolutivo actual, comparado con lo que podemos lograr en el futuro? La ciencia en diversas ocasiones ha especulado la posibilidad de la existencia de civilizaciones extraterrestres que pudieran existir en nuestro Universo y cómo serían. Descubre a continuación los tipos de especies extraterrestres que puede haber por ahí, en los lugares más recónditos de “nuestro” Universo:

La escala Kardashov.

La visión más respetada por la ciencia en torno a este tema es la escala Kardashov. La escala Kardashov es un método propuesto por el astrofísico ruso Nikolai Kardashov para medir el nivel de desarrollo tecnológico de una civilización. Fue presentada originalmente en 1964, utiliza tres etapas o tipos, clasificando a las civilizaciones en base a la cantidad de energía recolectada, utilizada y procesada y su aumento en escala logarítmica.

Las tres etapas de la escala Kardashov son:

  • Tipo I: Una civilización capaz de aprovechar toda la energía potencial de un planeta, aproximadamente 1016 watts (W). El significado real de esta clasificación es muy efímero, la Tierra específicamente tiene una capacidad energética de aproximadamente 1.74 × 1017 W. La definición original del Kardashov fue de 4 × 1012 W. (Kardashov define al Tipo I como «un nivel tecnológico cercano al nivel alcanzado actualmente en la Tierra», entendiendo que “actualmente” se refería a 1964).

Un planeta de Tipo I implicaría la existencia de una metrópolis unificada, una gigantesca ciudad global.

  • Tipo II: una civilización capaz de aprovechar toda la energía potencial de una estrella, aproximadamente de 3.86 × 1026 W. La definición original del Kardashov fue de 4 × 1026 W.
  • Tipo III: Una civilización capaz de aprovechar la energía potencial total de una galaxia, aproximadamente de 1036 W. Esta clasificación es muy efímera, ya que las galaxias varían ampliamente en tamaño, forma y calor emitido. Definición original del Kardashov fue de 4 × 1037 W.

Todas estas civilizaciones son puramente hipotéticas en la actualidad. Sin embargo, la escala Kardashov es utilizado por los investigadores de SETI, los escritores de ciencia ficción y futurólogos como orientación teórica.

Física de las civilizaciones extraterrestres.

En sus últimos años, Carl Sagan hizo en una ocasión la siguiente pregunta: “¿Qué significa para una civilización tener un millón de años? Nosotros tuvimos radiotelescopios y naves espaciales hace apenas unas décadas, y nuestra civilización técnica tiene solo unos pocos cientos de años… Una civilización avanzada de millones de años está mucho más lejos de nosotros de lo que nosotros estamos de un pequeño arbusto en forma de mono”.

Aunque cualquier conjetura sobre tales civilizaciones avanzadas sea tan solo una especulación, creo que podemos utilizar las leyes de la física para establecer los límites superiores e inferiores de estas civilizaciones. En especial ahora que las leyes en el campo de la Teoría Cuántica, Relatividad General, Termodinámica, etc., se encuentran tan bien establecidas, la Física pueden imponer amplios límites físicos que restringen los parámetros de estas civilizaciones. Esta pregunta va más allá de una especulación frívola. Dentro de poco, la humanidad puede sufrir un choque existencial cuando la actual lista de una docena de planetas extrasolares del tamaño de Júpiter crezca a cientos de planetas del tamaño de la Tierra, gemelos casi idénticos de nuestro lugar celeste

Estamos al inicio en el uso de una nueva clase de telescopio, el telescopio espacial de interferometría, que utiliza la interferencia de los rayos de luz para amplificar el poder de resolución del telescopio. Por ejemplo, la Misión de Interferometría Espacial (Space Interferometry Mission o SIM) consta de varios telescopios situados a lo largo de una estructura de 10 metros. Con una resolución sin precedentes acercándose a los límites físicos de la óptica. El SIM es tan sensible que casi desafía la imaginación: orbitando la Tierra, es capaz de detectar el movimiento de una linterna agitada por un astronauta en Marte.

La SIM, además, allanará el camino para el Buscador de Planetas Terrestres (Terrestrial Planet Finder), que deben identificar otros planetas similares a la Tierra. Este podrá analizar las 1,000 estrellas más brillantes en un radio de 50 años luz desde la Tierra y se centrará en los 50 a 100 sistemas planetarios más brillantes. Todo esto estimulará un esfuerzo activo para determinar si alguno de ellos podría albergar vida, tal vez alguna con civilizaciones más avanzadas que la nuestra. Aunque es imposible predecir las características exactas de tales civilizaciones avanzadas, podemos analizar sus límites usando las leyes de la física.

No importa cuántos millones de años nos separan de ellas, también deben cumplir con las leyes de «hierro» de la física, que ya están bastante avanzadas para explicar mucho más, desde las partículas subatómicas a la enorme estructura de la escala del Universo.

La Física de las civilizaciones de Tipo I, II, y III. En concreto, podemos clasificar las civilizaciones por su consumo de energía, usando los siguientes principios:

  • 1) Las leyes de la termodinámica: incluso una civilización avanzada está limitada por las leyes de la termodinámica, en especial la segunda ley, y por lo tanto se puede clasificar por la energía que dispone.
  • 2) Las leyes de la materia estable: la materia bariónica (basada en protones y neutrones) tiende a reunirse en tres grandes grupos: planetas, estrellas y galaxias. Esto está bien definido por el producto de la evolución estelar y galáctica, la fusión termonuclear, etc.
  • 3) Las leyes de la evolución planetaria: cualquier civilización avanzada debe incrementar su consumo de energía más rápidamente que la frecuencia de los desastres que amenacen su existencia (por ejemplo, impactos de meteoritos, glaciaciones, supernovas, etc.). Si crecen más lentamente, están condenadas a la extinción. Esto marca el límite inferior para la tasa de crecimiento de estas civilizaciones.

En un artículo original publicado en 1964 en el Journal of Soviet Astronomy, el astrofísico ruso Nicolai Kardashov teorizó que las civilizaciones avanzadas deben ser agrupadas en los tres tipos mencionados al inició. Según llegaran a aprovechar la energía planetaria, de las estrellas y galaxias, respectivamente. Kardashev estimó que el consumo de energía de los tres tipos de civilización estaría separado un factor de muchos miles de millones. Por esa razón se necesita tiempo para ir de una civilización Tipo II a una III.

El astrónomo de Berkeley Don Goldsmith nos recuerda que la Tierra recibe alrededor de, una mil millonésima parte de la energía del sol, y que los humanos utilizan sólo una millonésima parte de esto. De modo que consumimos alrededor de una trillonésima parte de la energía total del Sol. En la actualidad, la producción total de energía de nuestro planeta es de unos 10 billones de ergios por segundo. Pero nuestro crecimiento energético aumenta de manera exponencial, y por lo tanto podemos calcular cuánto nos llevará alcanzar una fase tipo II o III.

Goldsmith dijo: “Vea cuán lejos llegamos en el uso de energía una vez que comprendemos como manipularla, cómo obtener combustibles fósiles y como crear electricidad a partir de la energía hidráulica, y así sucesivamente; hemos aumentado nuestro uso de energía en una cantidad extraordinaria en sólo un par de siglos en comparación con los miles de millones de años de existencia de nuestro planeta… y del mismo modo esto podría aplicarse a otras civilizaciones.»

El físico Freeman Dyson estima que, dentro de un plazo no mayor de 200 años, deberíamos alcanzar plenamente la situación de Tipo I. Por lo tanto, creciendo a un ritmo modesto del 1% por año, Kardashev estima que se necesitarían 3,200 años para alcanzar una fase de Tipo II, y 5,800 años para llegar al Tipo III.

Por ejemplo, una civilización de Tipo I y plenamente planetaria, domina la mayoría de las formas de energía de su planeta. Su producción de energía puede ser del orden de miles de millones de veces la producción actual de nuestro planeta. Mark Twain dijo una vez: «Todo el mundo se queja del clima, pero nadie hace nada para cambiarlo.» Esto podría cambiar con una civilización de Tipo I, que posee la energía suficiente para modificar el clima. También tendrían el poder suficiente para cambiar el curso de los terremotos, volcanes, y construir ciudades en los océanos.

Actualmente, nuestra producción de energía nos califica en un estado de transición de Tipo 0 hacía la consolidación de Tipo I (algunos hablan de 0.7). Derivamos nuestra energía no del aprovechamiento de fuerzas globales, sino de la combustión de plantas muertas (por ejemplo, el petróleo y el carbón). Sin embargo, ya podemos ver las semillas de una civilización de Tipo I. Con el nacimiento de un lenguaje planetario (inglés), un sistema de comunicación planetario (Internet), una economía mundial (la fuerza de la Unión Europea, por ejemplo), e incluso los comienzos de una cultura planetaria (medios de comunicación, TV, música rock, y cine).

Por definición, una civilización avanzada debe crecer más rápido que la frecuencia de los desastres que amenacen su existencia. Como el impacto de un gran meteorito o cometa tiene lugar una vez cada poco mil de años, una civilización de Tipo I debe dominar el viaje espacial para desviar los escombros en un marco de tiempo que elimine el problema. Las glaciaciones tienen lugar en una escala temporal de decenas de miles de años: entonces la civilización de Tipo I debe aprender a modificar el clima dentro de este plazo.

Civilizaciones de Tipo IV.

Bien, hasta ahora hemos visto especies altamente evolucionadas y todas estas teorías de la evolución…. ni siquiera hemos mencionado el caso más interesante de todos: las civilizaciones de Tipo IV. En un ensayo, Zoltan Galántai propone un nuevo tipo de civilización que simplemente perturba a los científicos y todos los amantes de la materia. La civilización de Tipo IV, que según la ciencia es imposible que exista, tendría un poder tecnológico tan gigantesco que podría controlar toda la energía del Universo. No sólo eso, podrían ser los mismos creadores del universo.

Los seres de una civilización de tipo IV son lo más próximo a lo que podría llegar nuestra visión de «dioses». Se cree que tienen millones de años de existencia y un nivel tecnológico tan alto que es muy probable que alcanzaran la cima de la escala evolutiva transformándose en seres perfectos, capaces de crear a partir de su voluntad. Serian omniscientes, inmortales, eternos y omnipresentes.

Pero después de todo, si han llegado a este nivel, ¿por qué no domina todo el universo?» La respuesta más probable a esta pregunta es que no tienen ningún interés en ello. Nadie se imagina entonces en que estarían interesados, sin embargo, se supone que, en este nivel de evolución, el único objetivo sería «crear». De esto modo, estos seres serían «ingenieros universales».

Otros estudiosos suponen que esto tal vez no sea la explicación. Puede ser que los seres de tipo IV no hagan absolutamente nada más que disfrutar de su perfección por la eternidad. Incluso hay quienes dicen que su propósito sería observar civilizaciones menos avanzadas y ayudarles a alcanzar la perfección en la escala evolutiva.

La religión y la Gnosis.

El concepto cristiano de Dios y el de un ser de la Civilización Tipo IV, tienen un parecido absurdo y ciertamente por eso es que una de las vertientes de la Gnosis, que estudia estos seres, se ha difundido tanto.

Para esta vertiente, el Dios cristiano sería un ser de civilización de Tipo IV, responsable de la creación de este universo. Después de la creación, habría iniciado el proceso evolutivo, transformando las civilizaciones T0 en T4. Pero esta conversión no sería fácil y habría observado que, en este universo, con esta configuración y estructura, unas pocas especies que optaran por la vía pacífica alcanzarían el nivel IV.

Lucifer sería uno de los primeros contactados por él. Lucifer era el líder de una civilización T3 que habría hecho todo lo posible para averiguar si existía una civilización T4. Esta civilización habría encontrado la manera de contactar al Ser responsable de nuestro universo. El contacto hubiera sido un éxito si no fuera por la ambición de Lucifer en conseguir poder ilimitado de ese ser. Desde entonces una guerra se libra entre Lucifer y las civilizaciones T3 próximas a T4. Lucifer, el amargado rival, no admitiría que el poder de las T4 se diseminara a través del Universo, entonces provocaba guerras y ocasionaba el mal con el objetivo de detener la evolución de las civilizaciones.

Cuando una especie potencialmente inteligente apareció en nuestro planeta llamando la atención de Dios, Lucifer habría visto la oportunidad de ponerla de su lado. Ahí comenzó el enfrentamiento en la Tierra, que no era más que una parte de un enfrentamiento entre civilizaciones universales T3 que decidieron seguir a Lucifer y su malvada filosofía y T3 que estaría próximas a T4, estancados en una eterna batalla.

Comentarios recientes

25.11 | 00:55

Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura

16.11 | 05:32

Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.

28.10 | 14:04

Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.

Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.

23.10 | 15:49

Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.

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