La Piedra de la Patagonia con Caracteres Semitas
Arte rupestre de tehuelches con símbolos Semíticos y extraña serpiente.

La Piedra de la Patagonia con Caracteres Semitas
Arte rupestre de tehuelches con símbolos Semíticos y extraña serpiente.

La Raza Cósmica

Investigando el desplazamiento del Homo erectus y las vías de entrada posibles en América desde el viejo mundo, se ha sugerido, una ruta transatlántica usando balsas de juncos, que nos llevó a algunos artefactos extraños de piedra encontrados en la Patagonia que representan serpientes y símbolos. Esto es muy raro, porque, los indios tehuelches como los nativos sudamericanos, no tenían escritura conocida (sin letras, ni números, ni hay símbolos). A diferencia de Mesoamérica que es el caso contrario ya que los Mayas podían leer y escribir en símbolos especiales.

Por eso la imagen compartida arriba muestra estos símbolos patagónicos, según algunos investigadores que los han estudiado, son semitas y supone entonces que fueron grabados por algunos navegantes hebreos o fenicios que de alguna manera llegaron a la Patagonia.

Entonces me encontré con más datos sobre fenicios en Brasil (sí, ellos fueron supuestamente llevados por las mismas corrientes y los vientos alisios que los habrían empujado desde las costas del oeste de África hasta América). Los fenicios eran buenos marineros y, de hecho, navegaron alrededor de África desde el mar rojo al Delta del Nilo. Posteriores expediciones desde Cartago (originalmente una colonia Fenicia) llegaron a Camerún y tal vez incluso más al sur. 

 

Por lo tanto, cada vez más personas suponen que los asentamientos en el Mediterráneo occidental están ligadas a América del sur e incluso de Mesoamérica. ¿Podría haber influido en la gente y alguno de sus mitos que impregnan las culturas locales? y, ¿Mezclarían sus genes con los nativos americanos?

 

Según esta teoría, el segundo pueblo de navegantes que llegó casualmente a Brasil fueron los Fenicios, quienes sin embargo dejaron en el continente suramericano muchas más evidencias arqueológicas y fonemas lingüísticos en las lenguas locales, como el Tupí Guaraní. Uno de los primeros que sostiene la teoría de la presencia antigua de los fenicios en Brasil fue el profesor de historia austríaco Ludwig Schwennhagen (Siglo XX), quien en su libro “Historia antigua del Brasil citaba los estudios de Hunfredo IV de Torón (siglo XII), que a su vez había descrito los viajes del rey Hiram de Tiro (993 a.C.), y del rey Salomón de Judea (960 a.C.), al estuario del Río Amazonas. Según Schwennhagen, la lengua Tupí Guaraní tiene el mismo origen de las lenguas medio­ orientales y, específicamente, evidencia muchas semejanzas con la lengua sumeria. En cuanto a las evidencias arqueológicas y documentales que probarían la llegada y la antigua presencia de Fenicios en Brasil, se debe ante todo mencionar la cuestión de la Piedra de Paraíba, que fue descubierta en 1872 en Pouso Alto (Paraíba). La piedra que se partió en cuatro pedazos no se recuperó nunca, pero la copia de las inscripciones que, según quienes la descubrieron, tenía grabadas, fue enviada al vizconde de Sapuachay, que era el presidente del Instituto Histórico de Río de Janeiro. En un principio la transcripción fue declarada falsa, pero luego, en 1960, el epigrafista Cyrus Gordon afirmó que el texto fenicio que la Piedra de Paraíba reproducía, no podía ser falso porque transmitía conceptos gramaticales de la lengua fenicia que eran todavía desconocidos en 1872, cuando el conocimiento del antiguo idioma medio oriental era aún muy limitado en el mundo. He aquí la traducción de la Piedra de Paraíba: Somos Cananeos de Sidón de la ciudad del rey mercante. Llegamos a esta isla lejana, una tierra montañosa. Sacrificamos un joven a los dioses y diosas celestes, en el decimonoveno año de nuestro rey Hiram y nos embarcamos en Ezión­ Geber en el Mar Rojo. Viajamos con diez naves por dos años alrededor de África, luego fuimos separados por la mano de Baal y ya no estamos con nuestros compañeros. Así llegamos aquí, doce hombres y tres mujeres, a la isla del hierro, en una nueva playa que yo, el almirante, gobierno. Pero seguramente los dioses y diosas nos favorecerán. Según Cyrus Gordon, el rey Hiram que se menciona sería Hiram III, lo que establecería que la fecha de la inscripción corresponde al 531 a.C. Además, cuando se refiere a la “mano de Baal” estaría aludiendo al dios de las tempestades, lo que avalaría la tesis de los vientos alisios que de las islas de Cabo Verde soplan constantemente hacia Brasil. Hay otras fuentes documentales sobre la posible llegada de barcos fenicios a Brasil. Por ejemplo, las fuentes de Heródoto, que en sus Historias menciona una expedición fenicia contratada por el faraón egipcio Necao II (610 a.C. – 595 a.C), que partió del Mar Rojo y llegó al estrecho de Gibraltar tres años después. Además, hay que mencionar la expedición cartaginense del 425 a.C. dirigida por Hannón, que tenía que fundar colonias en el golfo de Guinea, durante la cual potencialmente también los Cartaginenses (descendientes de los Fenicios) habrían podido llegar a Brasil.

 

Piedra de Paraíba

Piedra de Paraíba

Cabeza Olmeca

Cabeza Olmeca

Pensando en cómo nuestro amigo el Homo erectus pudo llegar a América desde su hogar de origen, África o Asía, por varias rutas:

La ruta de Bering que es muy plausible, pero también es una ruta muy larga y muy fría.

Existe otras teorías no tan populares que hablan de la llegada de Fenicios a las costas del Golfo de México y que muchas de las cabezas gigantes con rasgos negroides podrían haber sido tomadas de los capitanes y/o guerreros nubios que llegaron con ellos.

En anteriores artículos comentamos sobre los sorprendentes resultados que arrojaron los estudios de cerámica olmeca en la costa del Pacífico y de las características físicas africanas de los personajes dibujados por Ajax Moreno en Cantón Corralito, Chiapas, un interesante sitio ocupado durante 1,500 años por diferentes pueblos: en el periodo Arcaico tardío (ca. 2,500-2,000 a. C) por individuos con rasgos negroides y en el Formativo temprano del (ca. 1,600 al 1,000 a. C) por pueblos olmecas hasta que la crecida del río lo sepultó dos metros y medio debajo de arena y aluvión. Con el patrocinio de la Fundación Arqueológica del Nuevo Mundo (NWAF) a partir del 2004 se han realizado excavaciones y surgió un inédito escenario colonial para el Mundo Olmeca.

Sugiero que Mesoamérica fue una tierra de inmigrantes provenientes de diferentes regiones del mundo en tiempos paleolíticos. En dos oleadas, algunos llegaron por el gélido Norte, una hace 40 mil años y la otra hace 12 o 10 mil, son pueblos de origen asiático y mongol; los estudios de la Dra. Silvia González de la Universidad de Liverpool estableció que los Pericúes --pueblos hoy extintos--, quienes habitaron en Baja California tienen material genético emparentado con los aborígenes australianos y los melanesios. Las tumbas de tiro y la cerámica “familiar” con casas de techos en forma de pagodas existe exclusivamente en la Costa Occidental de Mesoamérica y en la dinastía Han de China.

Los buscadores han caminado y navegado, los océanos han estado a diferentes niveles de profundidad y cuando hubo glaciaciones estuvieron hasta 200 metros por debajo de su nivel actual; de modo que entre las brechas oceánicas surgieron las cimas de los volcanes y de las montañas formando islas, sobre todo en la Dorsal Meso atlántica que se ubica entre América y África; justo entre Brasil y la Costa Occidental Africana, la Dorsal Meso atlántica se hace más ancha y descendiendo 100 metros el nivel del océano Atlántico, surgen decenas de islas que pudieron hacer posible el paso de oleadas africanas durante el Neolítico. Si vinieron desde Australia, por qué no de África si además hay islas entre las distancias que se navegaron a remo, en anteriores artículos hemos explorado algunas pruebas botánicas y lingüísticas para fundamentar el viaje de África a Suramérica (San Agustín, Colombia) y Mesoamérica.

También se han encontrado en las costas de Pacifico en México de piedras talladas de personajes que asemejan luchadores de sumo japoneses

Otras culturas pudieron llegar de la polinesia, como los que llegaron a la Isla de Pascua y tal vez de allí pasaron al continente a las costas de Chile, Ecuador y Perú hasta el Brasil

También existe la famosa Petra do Ingá que se asume contiene escritura semejante a la de la Isla de Pascua

La Piedra de Ingá

La Piedra de Ingá

Más extraño aún son las evidencias encontradas en Tiahuanaco en las Fronteras de Perú y Bolivia en donde una vasija llamada la Fuente Magna tiene escritura proto Sumeria es decir que desde Babilonia llegaron visitantes a América.

La Fuente Magna en Tiahuanaco

Y también evidencia de la llegada de los sumerios y tal vez egipcios se han encontrado en la cueva de los Tayos en Ecuador 

Imágenes comparativas unas encontradas en Egipto y Otras en Sumeria comparadas con las encontradas en el Ecuador

Imágenes comparativas unas encontradas en Egipto y Otras en Sumeria comparadas con las encontradas en el Ecuador

Anubis en Arkansas

Anubis en Arkansas

También se han encontrado símbolos egipcios en Arkansas, EEUU

Quetzalcoatl

Quetzalcoatl

Y no se diga de las muchas evidencias y esfuerzos por los norteamericanos de demostrar que Colón no fue el primero en llegar a América, sino que fueron los Vikingos, pero eso los latinoamericanos ya lo sabíamos desde Quetzalcóatl que muchos historiadores asumen que pudo ser un vikingo que llegó hasta México.

La historia cuenta esto acerca de Quetzalcóatl:

Se dice que Quetzalcóatl fue un hombre rubio, blanco, alto, barbado y de grandes conocimientos científicos, que enseñó a los pobladores de lo que hoy es México, a labrar los metales, orfebrería, lapidaria, astrología etc. aunque jamás se llegó a saber su nacionalidad y su procedencia. Se cuenta que habiendo bebido el suave neutle (pulque) se emborrachó y cometió actos bochornosos después de lo cual decidió marcharse para siempre tomando el rumbo del Golfo de México o Mar de las Turquesas.

Los Mayas adoptaron a Quetzalcóatl como deidad pues hasta allá llevó sus conocimientos y su cultura pasmosa, colocándole el nombre de Kukulcan, que quiere decir lo mismo, serpiente emplumada o Votán (que debe haber sido su nombre real) y recibieron de él las más sabias enseñanzas tanto religiosas como políticas y artísticas.

Ahora bien, cuando las huestes hispanas llegaron a las tierras veracruzanas al mando del capitán extremeño Hernán Cortés, y según nos cuentan en sus muy sabrosas crónicas Bernal Díaz del Castillo, se encontraron con una gran sorpresa que en esos días de codicias y rapiña desmedidas no le dieron la importancia que tenía y hoy aún, debe tener. Relata el soldado cronista que llegados a las costas de lo que sería La Nueva España, el Emperador Moctezuma envió unos tendiles llevando regalos, oro y joyas y muchos ricos presentes que lejos de hacer que Cortés volviera proa a la mar, lo tentó en ambiciones. Uno de estos tendiles al ver que uno de los soldados de Cortés tenía un casco de latón que brillaba al sol, pidió verlo, diciendo que hacía muchos, muchos años, había llegado a la Gran Tenochtitlán un hombre rubio, barbado y blanco, portando un casco semejante; que al marcharse se los había regalado y los sacerdotes lo colocaron en la cabeza del ídolo representativo del Dios Huitzilopochtli. Pidió que se le prestara el casco para cotejarlo con el que tenía puesto su Dios.

Y resultó que el casco dorado que tenía el Dios, era igual al del soldado hispano, sólo que tenía en ambos lados unos cornezuelos al estilo de los cascos vikingos.

Aquél tendil no solamente llevó ante Hernán Cortés el dicho casco dorado, sino también a un hombre blanco, alto, barbado, rubio que se parecía mucho al conquistador, diciendo que su nombre era Quintalbor, que de ninguna manera es nombre mexicano, maya o correspondiente a ninguno de los idiomas, que se hablaban en el Nuevo Mundo. Pero en lugar de examinar detenidamente el casco y si lo hicieron no fue consignada en ninguna de las cartas de relación, tomaron a chunga y relajo la presencia de aquel hombre barbado, rubio y blanco idéntico a don Hernán Cortés, al grado de parecer su hijo o su gemelo y desde ese momento lo llamaron Don Cortés.

Existen cartas de Navegación y evidencia de los viajes de los vikingos que muestran su llegada al norte del continente por lo que podría bien suponer que algunos de estos viajeros hayan llegado hasta Mesoamérica

La verdad es que hubo otros que llegaron mucho antes que estos navegantes como ya lo hemos explicado anteriormente.

Otras sorpresas que nos llama la atención es la aparición de Jeroglíficos egipcios en Australia lo que demuestra que los egipcios eran inquietos navegantes que bien pudieron llegar a América

Arriba, imagen del dios egipcio Anubis del Parque Nacional del Valle del Cazador en Australia.

Arriba una recopilación de algunos de los más de 250 jeroglíficos egipcios localizados en este mismo lugar, y que nos narra la llegada accidental de una expedición egipcia en tiempos de la IV Dinastía.

Y, por si fuera poco, en una de las figuras tan controversiales de las encontradas en Ojuelos; Jalisco en México, por su increíble representación de imágenes de naves y seres extraterrestre, es muy probable, que la escritura que en una de las figuras que yo tuve en mis manos y después de comparar caracteres de más de 130 lenguas antiguas, sea de origen chino y sea conocido como caracteres Yi de hace unos 1,500 años de nuestra era, sin embargo puede que estos sean proto Yi.

Caracteres del Silabario YI

Caracteres del Silabario YI

Es así que por lo que hoy sabemos llegaron visitantes a América de multi regiones del mundo y ahora me hace mucho sentido aquello que decía José Vasconcelos en su ensayo La raza cósmica publicado en 1925 por el filósofo y académico mexicano José Vasconcelos Calderón, secretario de Educación Pública (1921-1924) y candidato presidencial en 1929.

Ahora que está de moda tanta Xenofobia cae bien retomar este concepto que al tiempo en algunos cientos de años será realidad.

La expresión "raza cósmica" engloba la noción según la cual los conceptos exclusivos de raza y nacionalidad deben ser trascendidos en nombre del destino común de la humanidad.

Originalmente se refirió a un movimiento de intelectuales mexicanos de la década de 1920, que apuntaron que los latinoamericanos tienen sangre de las cuatro razas primigenias del mundo: 

roja (amerindios),

blanca (europeos),

negra (africanos) y

amarilla (asiáticos).

La mezcla entre todas ellas da como resultado la aparición de una quinta y última, la más perfecta y sublime: la "Raza Cósmica". trascendiendo a la gente del "viejo mundo”. La expresión "La Raza" como el monumento a la Raza en la Avenida Insurgentes en México, es una versión abreviada de "La raza cósmica" y se refiere al mestizaje en Latinoamérica. Vasconcelos usó también la expresión "raza de bronce" en el mismo sentido.

 

Comentarios recientes

25.11 | 00:55

Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura

16.11 | 05:32

Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.

28.10 | 14:04

Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.

Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.

23.10 | 15:49

Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.

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