¿Tassili el origen de la cultura Egipcia?

La Teoría de las Geoproto Civilizaciones (GPC) Parte 5
del libro La Prehistoria Jamás contada© 
de la Teoría de la existencia de Geoproto Civilizaciones© 
de Roberto Zetina

La Teoría de las Geoproto Civilizaciones (GPC) Parte 5
del libro La Prehistoria Jamás contada©
de la Teoría de la existencia de Geoproto Civilizaciones©
de Roberto Zetina

Hoy les hablare de las extrañas inconsistencias que hay en algunos temas históricos.

En la meseta del Tassili, en Argelia se han encontrado muchas pinturas y grabados en piedra que corresponden al neolítico, es decir ente 8,000 y 10,000 a. C, o más años de antigüedad, en ella se han encontrado representaciones exquisitas de animales como hipopótamos, Jirafas, cocodrilos, etc., pero ¿cómo es esto posible si hoy es un gran desierto?, bueno en aquellos tiempos toda esa región fue un gran lago y algunos mares, un verdadero vergel en donde la vida era exuberante y plena, pues es en donde vivieron los primeros bereberes que tenían escritura, hasta hoy no descifrada, el Berebere Amazhig, pero que se podía leer de derecha a izquierda o viceversa e incluso en espiral según cuentan las tradiciones de los Tuareg pueblos nómadas que hoy viven a lo largo de este desierto inclemente, descendientes de los antiguos bereberes que poblaron estas regiones y nuevamente nos asalta la duda ¿Cómo una cultura del neolítico que se supone que recién descubría el fuego y trabajaba la piedra tenía un escritura tan perfecta y sofisticada?

En otros grabados se aprecian carretas del tipo egipcio ¿pero no se supone que los egipcios vienen desde hace unos 4,000 o 5,000 años como máximo? ¿Qué significa esto?, ¿Que los egipcios son más viejos de lo que se cree? o ¿los bereberes llevaron esta cultura a Egipto?, también en otras investigaciones del tipo geológico, no arqueológicas, se ha descubierto que por la erosión vertical producida en la esfinge que resulta ser solo por lluvia, la esfinge, que hoy es datada por la arqueología con unos 4,000 años en la época del faraón Kefrén, quien se supone la construyó, pero para entonces aquello ya era un desierto, ¿de dónde la lluvia? Pues si la hubo, para erosionarla como ella esta erosionada verticalmente como lo está ahora, debió de haber mucha agua, y eso solo es posible hace unos 10,000 a 12,000 años cuando todo aquello era una zona muy fértil y las lluvias campeaban de forma regular.

En esa época el hombre no conocía el tejido y la vestimenta era a base de pieles, luego entonces que pasa cuando te encuentras en Tassili, imágenes como esta:

Imágenes de personas vestidas con ropaje tejido y largo

Carruaje egipcio de la planicie de Tassili
(izquierda original, derecha esquema mejorado de la misma)

La Esfinge

La Esfinge

A partir de estas posiciones haremos una revisión de la cultura egipcia y de las contradicciones que existen con las posturas inamovibles como la de Hawass. 

La Esfinge no está construida con bloques de cantera como las pirámides y templos que los guardias, sino que está esculpida en la roca viva.

 Sus creadores le dieron una cabeza de hombre (algunos dicen que es una mujer) y el cuerpo de un león. Es de 66 pies (20.0 m) de alto y unos impresionantes 240 pies (unos 75.0 m) de largo. Tiene la expresión más extraordinaria, como imaginar unas cien Mona Lisas en una.

Y sus ojos miran eternamente al distante horizonte, hacia el este, al punto equinoccio... como, hacia algo no de este mundo, sino más allá de él, en el cielo. Algo, quizás, que está reflejado o "congelado" en la esencia y la edad de la Esfinge.

Nada puede preparar a un visitante que va por primera vez, para la profunda inspiración y humillante experiencia de encontrarse frente a la Gran Esfinge cara a cara. No importa quién sea, no importa cuál sea su disposición o su temperamento, la Gran Esfinge de Giza no le dejará indiferente.

John Anthony West es un hombre que conoce bien este fenómeno.

Él ha permanecido en la sombra de esta gran estatua muchas veces desde que comenzó a visitar Egipto hace unos treinta años. Para él, la Esfinge le había parecido siempre como un monumento aparte, y mucho, mucho más antigua que cualquier otra cosa que hubiera visto, ya sea en Giza o en otro lugar.

            Las fuertes corazonadas de West casi nunca lo han decepcionado.

Un día, mientras leía un libro sobre Egipto, escrito por West y matemático francés Schwaller de Lubicz (Ciencia Sagrada, París 1961) una respuesta a su corazonada intuitiva salió disparada directamente hacia él.

Schwaller hizo un comentario de paso sobre lo que parecían ser erosiones de agua sobre el cuerpo de la Esfinge.

Viendo un primer plano de la fotografía de la Esfinge, West repentinamente se dio cuenta de que los patrones de desgaste en la Esfinge no eran horizontales, como se veían en otros monumentos en Giza, sino que eran verticales.

Ahora la erosión horizontal es el resultado de una exposición prolongada a fuertes vientos y tormentas de arena. Allí seguro que había habido un montón de esto en esta árida región del Sahara.

¿Podría haber sido agua la que pudo haber provocado la erosión vertical en la Esfinge?

            Agua, ¿de dónde?

Algo, evidentemente, valía la pena investigar aquí. Él sabía, por supuesto, que la mayoría de los egiptólogos creían que la Esfinge fue construida en 2,500 antes de Cristo, en el tiempo del faraón Kefren (o Kafre), quien es identificado con la segunda pirámide de Giza.

            También sabía que esta creencia estaba ahora tan arraigada que se necesitaría un bulldozer intelectual para sacarla. Sin embargo, su estudio le había demostrado que esta creencia era más un dogma que cualquier otra cosa. Se preguntó si una prueba de identificación positiva entre Kefrén y la Esfinge aguantaría una "audiencia pública" bajo escrutinio público.

La respuesta fue NO.

Erosión por agua y viento

            Porque tales conjeturas es como decir, que futuras generaciones de arqueólogos pudieran algún día asignar la propiedad de la Esfinge, al constructor del teatro de Luz y Sonido que actualmente se encuentra allí, debido a su proximidad al complejo de la Esfinge, o si alguien más por ejemplo intentara dentro de 2,000 o 3,000 años en el futuro atribuir la construcción de las pirámides de Tenochtitlan a los españoles porque la Catedral de México fue encontrada en el mismo sitio.

En resumen, Kefrén bien puede ser la quinta esencia del "Pancho estuvo aquí" de la antigüedad. Así, ¿pudiera la Esfinge ser mucho más antigua que el reinado de Kefrén, como West hacía mucho tiempo había sospechado que era? ¿Podría esta hipótesis explicar, por ejemplo, la extraña alteración vertical en la estatua?

En 1991 John West redondeó un equipo no ortodoxo de científicos que no estaba obstaculizado por un arraigado consenso egiptológico, y los llevó a Giza. Junto a ellos vino el Dr. Robert Schoch, un prominente geólogo y destacado profesor de la Universidad de Boston para examinar los patrones únicos del desgaste por la acción atmosférica en la Esfinge y su recinto. Sus conclusiones, que vinieron más adelante, luego de varios meses de análisis, habrían de convulsionar el mundo de la arqueología.

Schoch argumenta que los patrones verticales de desgaste atmosférico de la Esfinge y su cuerpo, no fueron causados por efecto del viento como se había pensado previamente, sino por agua, el agua de lluvias torrenciales y vertidas en masas sobre estas antiguas estructuras. Pero, ¿cómo puede ser esto? ¿Estaba Schoch diciendo que tales lluvias torrenciales sólo cayeron en el área de la Esfinge, pero en ninguna otra parte en Giza?

Eso era imposible, respondieron los egiptólogos.

Una vez más,

            Otra cosa que podría aportar la antigüedad de las pirámides es este huevo de avestruz cuya historia es la siguiente:

Mucho se ha especulado sobre la verdadera antigüedad o edad de las colosales  construcciones  que se alzan  de manera majestuosa en la meseta de Giza, en Egipto.

Me estoy refiriendo, si es que alguien aún no se ha dado cuenta, a las famosas pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos.

Se podrían escribir páginas y páginas sobre estos tres enigmáticos monumentos,  sin ni siquiera acercarse a explicar todo cuando se ha escrito y especulado sobre ellas.

            Recientemente, y este sí es el tema que abordamos aquí, se descubrió algo que podría resultar muy comprometedor para los postulados de la arqueología tradicional. En realidad el hallazgo no es nuevo, pero sí su difusión.  En 1907, el arqueólogo británico  Cecil Mallaby Firth, encontró una antigua tumba en uno de los cementerios de una ciudad de Nubia. Exactamente, una tumba catalogada como la 96 del cementerio 102.

            En esta sepultura, a parte de los restos de un hombre desconocido, se encontraron también algunos objetos como parte del ajuar del difunto.

            Entre ellos, destaca un huevo de avestruz con unos signos extraños y, a la vez, familiares.

¿Gigantes o Robots?

¿Extrañas vestimentas?

¿Trajes espaciales?

Hoy los investigadores como Zahi Hawass (Este arqueólogo reconocido mundialmente, que encabeza un movimiento orientado a devolver a Egipto muchos antiguos objetos egipcios que se encuentran en colecciones en distintas partes del mundo. En julio de 2003, Egipto exigió la devolución de la piedra Rosetta, que se encuentra actualmente en el Museo Británico. En esa ocasión, Hawass declaró:

"Si los británicos desean que se lo recuerde, si quieren restaurar su reputación, deberían ofrecerse a devolver la piedra, ya que es el icono de nuestra identidad egipcia".[] Hawass también se opone frontalmente a las teorías sobre astronautas de la antigüedad y otras posturas históricas pseudocientíficas). Quien también se opone a aceptar que la esfinge no pertenezca a la cultura egipcia o que sea tan antigua.

Erosión por viento

La razón era, simplemente. No habían inscripciones - ni una sola - ni tallada en una pared ni en alguna estela, ni escrita sobre algún papiro que identificara a Kefrén (o a cualquier otra persona, para ese caso) con la construcción de la Esfinge y sus templos cercanos. En cuanto a la proximidad de la pirámide de Kefrén a la Esfinge (de hecho, está realmente a una distancia de 1,700 pies, aprox. 520 m), esto no es evidencia suficiente para probar que los dos monumentos hayan sido construidos como un complejo, en la misma época.

No es imposible, dijo Schoch, si se admitiera que la Esfinge fue construida en una época, donde tales lluvias fueran frecuentes en esa región, y que, los otros monumentos de Giza, fueron construidos mucho después de que estas lluvias dejaron de ocurrir.

 ¡imposible!, respondieron los disgustados egiptólogos; tales las fuertes lluvias dejaron de ocurrir hace miles de años, antes del tiempo de Kefrén.

Schoch cortésmente se encogió de hombros y respondió que ese no era su problema.

Sucedió lo que es la costumbre. John West fue catalogado como charlatán y buscador de sensaciones, y Schoch fue cortésmente rechazado por no ocuparse de sus propios asuntos y por pisar el césped egiptológico.

 John West, sin embargo, fue implacable. Es cierto que él no tenía las altísimas credenciales de sus oponentes eruditos, pero esto no lo desanimó en lo más mínimo.

La lógica científica estaba de su lado, no las credenciales. Estaba decidido ahora más que nunca ver que los egiptólogos, ya sea, comprobaran que estaba equivocado, con argumentos científicos iguales o mejores, o que admitieran que él, y no ellos, estaba en lo correcto acerca de la edad de la Esfinge. Cualquier cosa menos sería una salida falsa.

            Para ser justos, las implicaciones de la teoría de West, por supuesto, son de gran alcance. Los libros de historia tendrán que ser reescritos y los científicos tendrán que reconsiderar los orígenes de la civilización en su conjunto. Bueno, que así sea, el progreso funciona así. En cualquier caso, se esto se ha hecho muchas veces antes y puede volverse a suceder.

Sin embargo, tratar de demostrar que la Esfinge es mucho más antigua que Kefrén es una cosa. Ahora la pregunta es:

¿Cuánto mayor exactamente?  Y ¿Cómo podría la ciencia determinar la verdadera edad de un monumento de piedra?

La astronomía se une al debate de la antigüedad de la Esfinge.

En 1989 se publicó un artículo en el Diario de Oxford, Debates en Egiptología Vol. 13), en la que se demostró que las tres Grandes Pirámides y su posición relativa al Nilo creó en el suelo una especie de ‘holograma’ en 3D de las tres estrellas del cinturón de Orión y su posición relativa a la Vía Láctea.

             Para apoyar este argumento, se puso en evidencia el eje inclinado en la Gran Pirámide que apuntaba al meridiano sur, hacia este grupo de estrellas, así como evidencia escrita de los Textos de las Pirámides que identifican el destino de los reyes más allá de la vida, por medio de las pirámides, con Orión.

             Más tarde, en el libro El Misterio de Orión (The Orion Mystery), también se demostró que el mejor ajuste para el patrón de las Pirámides de Giza/Nilo con el patrón del cinturón de Orión/Vía Láctea se producía cuando el cielo es llevado atrás en el tiempo (es decir, en precesión) lo cual nos lleva a la época de 10,500 antes de Cristo.

            Los antiguos egipcios, por ejemplo, se refieren constantemente a una remota época pasada que llamaban Zep Tepi, 'El Primer Tiempo’ de Osiris, que ellos creían que pre databa mucho a la Era de la Pirámide. Osiris era Orión, y la Gran Pirámide tenía un eje dirigido hacia Orión en el meridiano.

            Para West, este ‘silencioso’ lenguaje astro-arquitectónico parecía estar deletreando 'aquí está Osiris en el cielo cuando estas pirámides fueron construidas, y sin embargo, sepan también, que sus orígenes están arraigados en 'El Primer Tiempo'

            ¿Pero el "Primer Tiempo" de qué? ¿Cómo pudieron las estrellas de Orión tener una "Primera Vez"?, Bien, sí se puede, y pasó.

             Siempre que, por supuesto, nosotros podamos leer a través del “lenguaje” alegórico de los antiguos, por medio de la arquitectura simbólica y los correspondientes Textos de las Pirámides. Alegoría, por decirlo de otra manera, es el "lenguaje básico" de los maestros astrónomos que diseñaron el complejo de Giza. Cuando las estrellas de Orión eran observadas en el meridiano, de la manera precisa que los astrónomos del antiguo Egipto lo hicieron durante muchos siglos, no pudieron dejar de observar que estas estrellas cruzarían el meridiano sur a diferentes alturas en diferentes épocas.

           Esto es, por supuesto, debido al fenómeno de la Precesión. En resumen, las estrellas de Orión se puede decir que tienen un punto de partida o "principio" en el nadir de su ciclo de precesión. Simples cálculos muestran que esto ocurrió en 10,500 antes de Cristo.

           ¿Podrían los astrónomos de la antigüedad en la Era de la Pirámide haber utilizado su muy astuto ‘lenguaje silencioso’, combinado con la Precesión (este movimiento de Precesión tarda en completar un ciclo completo la friolera de 25,767 años curiosamente los mayas también lo conocían ¿cómo pudieron medirlo? o ¿acaso alguien se los dijo? y si es así ¿quién fue?), para congelar el 'Primer Tiempo' de Osiris - algo así como los talentosos arquitectos de las catedrales góticas congelaron en su trabajo de piedra alegorías para fijar “el tiempo de Cristo”?

            En el verano de 1993 Graham Hancock  y West se reunieron para investigar más esta cuestión. Graham rápidamente se dio cuenta de las importantes implicaciones que este enfoque podría tener en el problema de la Esfinge. Al llegar a la conclusión que la probable edad de la Esfinge se remontaba a 10,500 A.C., esto, fue una invitación por su parte de estos científicos para considerar la verdadera edad de la Esfinge.

            Si esta hipótesis es correcta, entonces la Esfinge debe ser un marcador de tiempo "original" de aquella época remota, usando una obvia etiqueta celestial válida para 10,500 años antes de Cristo. ¿Pero qué etiqueta? ¿Qué podría estar representando la Esfinge, que estaba en el cielo? ¿Podría esto tener algo que ver con la dirección al este de su mirada hacia el horizonte?

            En su innovador libro Las Huellas de los Dioses  (Fingerprints of the Gods), Hancock señaló la fecha de la ‘Primera Hora’ en unos 10,500 años antes de Cristo también es denotado el principio o ‘Primer Tiempo’ con la Era de Leo.

             Fue entonces cuando la constelación del ‘Leo’ se habría levantado heliacamente (al amanecer antes que el sol) en el día del equinoccio de la primavera (vernal).

Este evento reunió al león celestial que ya estaba por descansar en el este, por tanto, en perfecta alineación con la Esfinge.

            La Esfinge, en otras palabras, fue hecha para que mirase su propia imagen en el horizonte - y en consecuencia a su propio ‘tiempo’. Hancock señaló que 10,500 antes de Cristo era una fecha aleatoria. Denota, con gran precisión, un nuevo comienzo, aquel de Orión-Osiris definido en el suelo con el patrón y las alineaciones de las Pirámides cercanas (¿y las pirámides cercanas?, ¿Cómo?, ¿No son de la época del faraón Kefrén?

            Aquí, entonces, no eran sólo la Esfinge sino también las Pirámides, atrayéndolas todas a la misma fecha de 10,500 años antes de Cristo.

Pero, 

¿Estábamos tratando con una "coincidencia"-aunque una muy sorprendente - o fue todo esto parte de un plan deliberado a largo plazo, fijado por los antiguos?

¿Será posible que en 10,500 A.C. algún plan fue puesto en movimiento con la construcción de la Esfinge, entonces para ser completada mucho más tarde por los constructores de las Pirámides?

¿Existe evidencia de alguna presencia continua aquí mismo, en Giza, través de las edades de algunos maestros ‘astrónomos’ que pudieran haber sido responsables de ver este esquema a través de este sistema?

Si es así, ¿quiénes eran? ¿De dónde salieron? ¿Por qué aquí en Giza?

           Es aquí donde la teoría Berebere Amazigh entra en juego o al menos propone otra instancia, así como la de los Atlantes venidos a menos por la desaparición de su isla continente.

Huevo de avestruz donde aparecen las “pirámides”

Fue el popular investigadorJ.J.Benitez quien dio a conocer, al menos en España, la existencia de dicho objeto y la posible relación de sus dibujos con las pirámides de Giza. Los restos humanos que reposaban en la tumba donde fue encontrado, fueron datados, aproximadamente, alrededor de los años 3,500 a 4,000 a. C. Es decir, dicho objeto (un huevo de avestruz con algunos dibujos decorativos) tendría una edad aproximada de 6,000 años. Hoy en día, este huevo de la discordia descansa en el museo de Nubia a expensas de las pocas miradas curiosas que se percatan del enigma o analogía que esconde dicho objeto.

Según J.J. Benitez y M.J. Delgado en un documental de la serie Planeta Encantado de RTVE, el huevo sería una especie de Oopart en el que la cronología oficial no correspondería con las imágenes de este, pues, según ambos investigadores, no hay lugar a dudas de que las formas geométricas que aparecen en él, no son otra cosa, sino las pirámides y, la figura serpenteante, representaría el curso del rio Nilo a su paso por la meseta de Giza. Esto nos conduciría,  inevitablemente, a concluir en que la fecha de construcción de los monumentos más famosos del mundo debería ser retrasada en varios miles de años.

Y es que los postulados de Heródoto, que aún son los que se mantienen al día de hoy, se limitan a los viajes del “padre de la Historia” a Egipto. 

Allí,  los nativos le contaron a Heródoto durante su estancia en el país del Nilo en el siglo V a. C, que la gran pirámide  era obra del faraón Keops del 2,600 a.C. Es decir, la historia de hoy en día considera como algo irrefutable lo que alguien contó a alguien en un intervalo de tiempo de 2,000 años.

En cambio, este huevo de avestruz nos empujaría a replantearnos nuestros postulados en torno al año de construcción de las pirámides y nos hace remontarnos, para encontrar su origen, a 4,000 años a.C. aproximadamente.

Esto nos hace pensar que estas civilizaciones aparentemente son dos, una previamente muy avanzada de hace unos 10,000 o 12,000 años y otra naciente hace unos 4,000 a 5,000 años, a esta situación le llamamos el “Traslape de Civilizaciones”, tal vez estas civilización Berebere Amazigh, proviene de otra mucho más antigua como la del Atlántida o Lemuria, esto es muy difícil de saber y tal vez aún no tenemos la tecnología para determinar su existencia, sin embargo, las evidencias van apareciendo día a día y quizás algún día nos aproximaremos a la verdad, cuando los investigadores clásicos acepten y se abran a otras opiniones y evidencias que atentan contra la historia canónica o tradicional.

Incluso mucha de ella se entre mezclan entre la realidad y la ficción cuando hablamos de las imágenes extrañas de seres no convencionales (y lo menciono así, porque hemos visto a través de todos estos dibujos, que siempre estos son muy apegados a la realidad, sin embargo estos no lo son o ¿realmente representaron una realidad que ellos vieron y que nosotros no comprendemos o no queremos ver?), dibujados también en Tassili .

¿Astronautas?

Inseminación Artificial?

Inseminación Artificial?

Comentarios recientes

25.11 | 00:55

Jorge gracias, esa es la idea de este blog, compartir datos históricos y otros divertidos, siempre con la idea de cultura

16.11 | 05:32

Verdaderamente ilustrativo, gracias por compartir estas enseñanzas.

28.10 | 14:04

Leí hace años de una mujer a la que le habian desaparecido varios empastes y tenia esos dientes sanos.

Además, existen una serie de fotografias, de logos en vehículos, que atestiguan la veracidad.

23.10 | 15:49

Los Griegos ganaton a los Atlantes-Iberos.

Compartir esta página

¿Ropa como un “Overall”, guantes, botas y escafandras en una época imposible?, ¿cuatro dedos (como el astronauta de Kiev)?, ¿Qué eran? O ¿quiénes eran?

Un hombre “Hormiga”, como los pintados por las culturas de los indios Hopi de Nuevo México en EEUU o como las estatuillas de Nochistlan, Zacatecas en México